En la era digital, la cantidad de «gigas» de Internet que necesitamos varía según el uso que le demos en casa o en una empresa. Sin embargo, la percepción de que más gigas siempre son necesarios está, en muchos casos, sobrada de marketing.
¿Cuánto «gigas» necesitamos realmente?
Uso doméstico
En los hogares, las actividades comunes son navegar, ver videos en streaming, jugar videojuegos y realizar videollamadas. Cada una consume diferentes cantidades de datos:
- Navegar por la web: Consume poco, entre 1 y 5 MB por minuto.
- Streaming de video: Ver contenido en HD puede consumir entre 3 y 5 GB por hora, mientras que en 4K llega a 7 GB.
- Juegos en línea: El consumo no es alto, pero las descargas de juegos pueden ser grandes, de 5 a 50 GB.
- Videollamadas: Aproximadamente 1 a 1,5 GB por hora.
Para un hogar promedio, un paquete de 100 a 300 GB al mes suele ser más que suficiente.
Uso empresarial
En las empresas, las necesidades son más variadas dependiendo de las actividades:
- Correo y trabajo en la nube: No generan un uso elevado de datos, salvo por las transferencias de archivos grandes.
- Videoconferencias y webinars: Pueden consumir 1 a 1,5 GB por hora.
- Transferencia de archivos y backups: Empresas con archivos grandes, como imágenes o bases de datos, consumen más datos.
Para pequeñas empresas, un plan de entre 500 GB y 1 TB es adecuado. Las grandes empresas con alta dependencia de la nube pueden necesitar más.
¿Está la demanda de gigas sobrevalorada?
La industria de telecomunicaciones ha creado la idea de que más gigas son siempre mejores, pero no siempre es así. Lo que realmente importa es la velocidad de conexión. Una conexión rápida (fibra óptica de 300 Mbps a 1 Gbps) es más importante que un plan con 1 TB de datos, ya que garantiza una navegación fluida en tareas cotidianas.
Además, la mayoría de los hogares y empresas pueden gestionar sus necesidades con planes más pequeños, ajustando el uso de datos a actividades específicas como el streaming en 4K o la descarga de archivos grandes.
Conclusión
En general, la cantidad de gigas necesarios depende de cómo se utilice Internet, pero en muchos casos, la sobrevaloración de los «gigas extra» es innecesaria. Optimizar el uso y elegir un plan adecuado según nuestras actividades reales puede ayudar a evitar el gasto innecesario.
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